miércoles, 30 de noviembre de 2011

CARTA DE DESPEDIDA

domingo, 27 de noviembre de 2011

Estoy Enamorada



Una canción bellísima para cantar de un corazón a otro :)

jueves, 24 de noviembre de 2011

Brindo por mi


Tengo esperanza en los bolsillos, un quizás en el corazón, y un acorde de guitarra prendido del alma. Tengo el lujo de disfrutar de la sencillez, y de haber leído un ¨te quiero¨ antes del anochecer.

No soy nadie, no tengo nada...y me sabe a GLORIA!


Por este y todos los días.
Gracias mi Dios.

Esta noche, brindo por mi!!

martes, 22 de noviembre de 2011

Como Duele



Bellas letras, el dolor siempre encuentra el camino de la poesía.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Si mi Uno no es tu Dos

Y que hace un corazón sin música?
Un Capitán sin barco?
Una cultura sin artesano
Un país sin mandatario

Que hace un angel sin alas?
Un San Valentin sin flores
Una quinceañera sin amores
Una carta de amor sin borrones

Que hace el Uno sin su Dos?
Que hace un gato sin su presa?
Que hace un soñador con certezas?
que hace Agosto sin calor?

Si mi uno no es tu dos
Ni yo gato, ni tú presa
Que hago yo con la certeza
De vivir sin tu calor.




Gloria Angelica.-

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Asamblea en la Carpintería


Hubo en la carpintería una extraña asamblea; las herramientas se reunieron para arreglar sus diferencias. El martillo fue el primero en ejercer la presencia, pero la asamblea notificó que debía renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido, y se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo reconoció su culpa, pero pidió que fuera expulsado el tornillo: había quedarle muchas vueltas para que sirviera de algo.

El tornillo aceptó su retiro, pero a su vez pidió la expulsión de la lija: era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

La lija estuvo de acuerdo, con la condición que fuera expulsado el metro, pues se la pasaba midiendo a los demás, como si fuera perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo, utilizando alternativamente el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Al final el trozo de madera se había convertido en un lindo mueble.

Cuando la carpintería quedó sola otra vez, la asamblea reanudó la deliberación. Dijo el serrucho: “Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos, así que no pensemos ya en nuestras flaquezas, y concentrémonos en nuestras Virtudes”
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba solidez, la lija limaba asperezas y el metro era preciso y exacto. Se sintieron como un equipo capaz de producir hermosos muebles, y sus diferencias pasaron entonces a un segundo plano.